domingo, 29 de abril de 2012


CAMILLONI, Alicia. (2006)."El saber sobre el trabajo en el currículo escolar" en Anales de la Educación Común, Tercer siglo, año 2, número 3, Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. 

RESUMEN  El documento analiza cómo superar la dualidad entre educación técnica y la educación académica. Se pregunta ¿Con qué estructura, currículo y organización puede la escuela lograr sus objetivos pedagógicos?  Durante casi todo el transcurso de la historia de la educación formal, una característica de las escuelas de mayor prestigio ha sido la afirmación de los valores académicos por sobre los de la formación técnica y vocacional. Los saberes técnicos ligados al trabajo, a diferencia de los académicos que se asocian al desarrollo personal y a la ciencia, esta estratificación reproduce la división del trabajo en intelectual y manual y la estratificación social entre quienes piensan y dirigen y quienes ejecutan las órdenes que reciben.  La oposición educación académica y educación técnica se reflejó en la organización de muchos sistemas escolares, entre ellos el argentino, en la forma de la diferenciación entre el conocimiento utilitario y el saber con valor en sí mismo. Cuando esto implica para los alumnos la necesidad de optar de manera prematura entre uno y otro tipo de formación.  Aunque el elegir la educación técnica no les vede el camino hacia la prosecución de estudios de nivel superior, la desigualdad en el reconocimiento social de los saberes con los que ingresan a ese nivel afecta sus oportunidades futuras.  En la búsqueda de soluciones a la oposición entre las dos formas de saber se relevaron diferentes estrategias de diseño curricular y modelos de integración de la formación disciplinaria académica y la educación tecnológica. Entre éstas se destacan en un nivel macro las siguientes: incorporar más formación académica en las escuelas técnicas; incorporar más formación tecnológica en las escuelas secundarias generales; instaurar formas de organización curricular en las que profesores de disciplinas académicas y profesores de materias tecnológicas trabajen en conjunto; integrar, en una sola organización curricular, la formación disciplinar académica y la formación tecnológica.  En lo que respecta a las formas de incorporación de la formación para el trabajo, aparecieron multitud de iniciativas de nivel local, experimentales y altamente creativas: currículos integrados; programas de orientación para los estudiantes; nuevos métodos de enseñanza y de evaluación, principalmente basada en modalidades de enseñanza experiencia.  La oposición académica/técnica, sin embargo, persiste y la educación técnica es la que se asocia de manera excluyente con la formación para el trabajo. Debemos preguntarnos, entonces, si es correcta esta asociación que parece excluir la formación académica del saber para el trabajo y que cree innecesaria la formación para el trabajo en la formación académica.  El currículo escolar debe contemplar la inclusión de la formación del saber sobre el trabajo para todos los alumnos, teniendo en cuenta las diversas formas que éste asume hoy ya que ha habido cambios en los sistemas de producción y ha cambiado el trabajo. Si los dos tipos de formación son indispensables para el desarrollo personal y del ciudadano, la formación académica es igualmente necesaria para la formación para el trabajo. El problema principal reside en la necesidad de anticipar cuáles han de ser las ocupaciones que se ofrezcan en el futuro.  El llamado nuevo vocacional ismo integra destrezas técnicas vocacionales y académicas. Hay un fuerte consenso respecto de que se debe proveer tanto educación tecnológica general y específica como educación general de base muy amplia. El desarrollo de habilidades críticas y creativas es, ciertamente, indispensable para la innovación. La capacitación debe preverse como un proceso continuo. Pero equipar a los jóvenes con destrezas y habilidades significativas y de espectro amplio no es en verdad la única respuesta. Son necesarias a la vez, políticas de empleo y reformas en la capacitación, articuladas a lo largo del tiempo. 

Alicia Camilloni


El árbol


                                                           El árbol

En un campo, una de las diversas especies de árboles comenzó a crecer. Algunas especies crecían más rápido que otras, unas cuantas tenían su tronco grueso otras lo tenían más fino. Algunos árboles en sus copas tenían flores blancas, otros amarillas y así fue que aquel el lugar se lleno de diversos colores y diversos perfumes.
Pero entre ellos había un árbol que crecía mucho más lento que los otros debido a su especie, los demás al ver que éste tenía problema en crecer, se le burlaban y le decían: “capaz que sólo es una planta con aspecto de árbol” y eran muchísimas más las burlas que el pequeño árbol tenía que soportar cotidianamente. Ente ellos había también otros que lo alentaban.
Con el tiempo, el pequeño árbol le ocurrió que la luz era escasa debido que los arboles más grandes, con sus copas, no dejaban pasar luz, la cual impedía su crecimiento con normalidad y la misma es necesaria para poder vivir, y una inmensa preocupación se apodero de él.
En su preocupación una mañana observó que junto a él no había crecido ningún árbol y que los demás arboles no tapaban con sus copas la luz de aquél lugar, y se dijo ¡¡desviare una de mis ramas para poder alcanzar esa luz!!!. Con esfuerzo logró desviar una de sus ramas y al llegar hasta ese lugar sintió gran gozo cuando la luz tocaba las hojas y ramas. Pero a mediada que iba creciendo más luz necesitaba. Los demás arboles seguían creciendo y cada vez sus copas eran mas grandes y sus troncos más gruesos, pero sus raíces no estaban tan profundas porque en ese lugar había mucha agua y no era necesario profundizarla mucho.
El pequeño árbol sintió que con una sola rama de luz no era suficiente para poder sobrevivir, tomo la decisión de desvió otras de sus ramas, pero con la misma suerte no era suficiente la luz.
Una mañana se dijo “si con dos ramas no es suficiente, entonces tendré que llevar toda mi copa hacia ese lugar” y  decidió de doblar su tronco. Pero para logar esto tenía que tener unas raíces más fuertes para poder soportar el peso del su decisión. Poco a poco sus raíces fueron siendo más profundas y más fuertes, su tronco comenzó a doblarse hacia su izquierda. Al doblarse el sentía un dolor tan grande que pensaba que se estaba por quebrar, pero en su interior sentía una voz que le decía “soporta un poco más” y no dejaba de confiar. Con gran esfuerzo y dolor logro su cometido. Los demás arboles al ver lo que este estaba haciendo entre ellos murmuraban de lo feo que estaba y llenos de pelo de oveja. En ese lugar aba un rebaño de ovejas que cada vez que pasaba, estos pequeños animales rascaban sus espaldas en su tronco ya que el mismo estaba muy cerca del suelo. Los arboles de mayor altura se le burlaban y le decían “jajaja este árbol no da sombra pero por lo menos sirve para  rasca la espalda de las ovejas”, el no le daba importancia a estas burlas y seguía su camino que lo llevaría a salvar su vida.
Con mucho esfuerzo logro y confiando llegar con su copa a la luz, al sentir que la luz calentaba las hojas de su copa, gozo y paz inundaron su ser. Pero al  mirarse se dio cuenta que su tronco estaba totalmente doblado, y reflexiono “muchas veces es necesario desviar el camino para poder salvar nuestra vida.

En nuestra vida mucha veces sucede lo mismo nos damos cuenta que necesitamos de la luz para poder crecer; esa luz es Cristo. El señor en nuestro caminar nos va guiando por qué no caigamos en la oscuridad. Pero nosotros soltamos su mano y nos dejamos llevar por el mundo y lo que nos dicen las personas y vamos perdiendo el verdadero camino. Pero el Señor siempre nos muestra esa luz de amor, que nos da paz en los corazones. Esa luz nos lleva a hacer un cambio en nuestras vidas, dejar nuestros planes nuestros proyectos y abrasar la voluntad de Dios. Lo cual nos costara mucho sacrificio, lagrimas, sentir que desfalleceos, burlas de nuestros seres queridos, y sentir en nuestro corazones que todo es inútil. Pero al llegar a l fin del camino encontraremos la paz y el amor de aquel que nos ama dese la eternidad.